Estoy realmente contento de dedicar unas líneas a un proyecto que estos días se encuentra recaminando sus primeros pasos y para el cual estaremos desde LITW creado proyectos a lo largo del próximo 2024: CEE.
CEE experimentó una primera encarnación, breve pero intensa, como sello de música electrónica de club. Con un toque de humor característico del territorio Lapsus, colectivo al que pertenece, en 2017 se definieron con un cierto aire hipersticional como:
"Una entidad moral, espiritual y cultural fundada en 1875 en el Valle de Camprodon. C.E.E. cuenta con miles de socios anónimos organizados por secciones, que disfrutan de excursiones dominicales por la naturaleza, como colofón de los fines de semana donde el baile y el desenfreno dan paso al aire puro y la recolección de setas".
Además, se autodenominaban 'folkloristas de la electrónica' y culminaban su presentación con una cita de Dalí: "Yo no tomo drogas. Yo soy una droga", acompañada de un sello que incluía la montaña de Montserrat, una cabra montesa y un OVNI.
Con cuatro lanzamientos a sus espaldas, de artistas como Moiré, Airaboi, Pliny o Legowelt, y sobre todo gracias al buen hacer de los CEE Shepherds, nombre bucólico tras el cual se esconden los artistas Wooky y Lucient, el proyecto experimentó un auténtico fogonazo.
Aún recuerdo el Sónar de 2018, con un servidor improvisando visuales ripeados de "Al filo de lo imposible", programa de TV2 de los años 80, colando frases como la previamente citada del genio de Figueres, o de cierta actuación en la Tate Modern de Londres, donde se cuenta que un meme sobre Halloween profanó este templo internacional del arte moderno y contemporáneo. Sin una declaración oficial de su cese, CEE, siglas tras las cuales se esconde el ‘Club de Excursionistas de la Electrónica’, quedó en standby, aguardando el momento propicio para volver a emerger.
Como parte activa del colectivo Lapsus, desde LITW hemos participado en todas los proyectos de la última década, con el objetivo de la búsqueda incansable de expresiones nuevas, la necesidad de brindarles espacio, en muchas ocasiones físico, como a través de las seis ediciones del festival o los diversos eventos organizados hasta la fecha, y con una gran disposición para colaborar en la realización de proyectos.
Todas estas cualidades se vuelven a reunir en la segunda venida de CEE, que ahora renace como un proyecto que pretende congregar a músicos, diseñadores, creadores digitales, investigadores, teóricos y pensadores para explorar la relación entre la tecnología, el arte y la naturaleza. Existe una tensión entre estos tres elementos desde que los primeros humanos se erguieron, cuando aún no existía la naturaleza como entorno y solo existía el paisaje, cuando el arte representaba el logro de la supervivencia con pinturas en paredes y música pre-instrumental, cuando la tecnología, entonces primitiva, permitió a lo humano separarse y dominar lo natural, un desdoblamiento que ha provocado innumerables lesiones hasta nuestros días.
CEE recoge ahora este quiebre y le da forma a través del lenguaje contemporáneo, un viaje de experimentación por tierra de nadie, en el cual esperamos encontrar respuestas a través de la música, textos, eventos, caminatas, artilugios, un idioma propio y de todos los amigos que seamos capaces de hacer por el camino.
_
*Puedes suscribirte a CEE de forma anual en el siguiente enlace y tener acceso a todo el catálogo que se genere a partir de ahora. Hasta la fecha, ya se ha lanzado el primer recopilatorio de música llamado PRIMARY FOREST 01.